Arrancamos nuestra nueva serie sobre mitos en conservas, esos temas que todos nos preguntamos pero no siempre sabemos dónde buscar la respuesta.
Uno de los más comunes es creer que el agua de la pasteurización tiene que cubrir solo hasta la mitad del frasco.
La realidad: el agua siempre debe cubrir las tapas. Esto es clave porque el espacio de aire entre el producto y la tapa, conocido como espacio de cabeza, es lo que permite que durante el calentamiento el aire salga del frasco.
Al enfriarse, se genera el vacío dentro del frasco, asegurando que la conserva se mantenga segura y bien sellada.
Moraleja: cubrir las tapas con agua caliente no es un detalle menor, es esencial para lograr un vacío correcto y conservar tus alimentos de manera segura.